
Las comunidades señalas de las asonadas, denuncian que la presencia de soldados en sus comunidades es un riesgo, y que la sustitución de cultivos ilícitos y otras intervenciones, deben ser concertadas.
Noticias Nariño.
En el corregimiento La Esmeralda y en la Vereda El Filo en Rosario, Nariño, han ocurrido tres asonadas contra el Ejército este mes, «por quienes serían habitantes de la zona», que rodean con machetes y «palabras soesez» y les exigen retirarse de la zona, hechos ante los que la institución le pide a las alcaldías, porque ha ocurrido en varios municipios, y a la Gobernación, tomar «acciones legales» contra esso «sabotajes a la labor constitucional».
«El Ejército seguirá cumpliendo operaciones militares que permitan garantizar la sgeuridad de la población nariñense», indican en un comunicado.

Operaciones que no escapan a la polémica, a los señalamientos de abuso de autoridad y exceso de fuerza, y a que «se saltan la voluntad de las comunidades».
Además, desde estas zonas, donde los problemas de orden público (y en muchas partes por cultivos ilícitos, laboratorios para procesar drogas y presencia de grupos armados ilegales) llevan años, denuncian que la llegada de tropas pone «en riesgo a la población civil».
Así fue la ‘asonada’ contra un batallon de la Vigésima Tercera Brigada en El Filo:
Sin embargo, el Ejército insiste que la comunidad «no debe obstruir las operaciones militares ni agredir a los uniformados, ya que esto puede ser constitutivo de tipos penales,
como los consagrados en los artículos 226, 429 y 469, del Código Penal
Colombiano».
En zona rural de Rosario, fue donde disidencias de las Farc había secuestrado en diciembre a un policía. Horas después lo liberaron.